Malta

Malta está situada en mitad del mar Mediterráneo. Específicamente al sur de Europa, entre las cosas de Italia (Sicilia está a tan solo 80 km de distancia), Túnez (a 280 km) y Libia (a 320 km).

Malta está compuesta por 8 islas, tiene una superficie total de 316 km2 y un total de 45.0000 habitantes.

Como dato curioso, su capital, La Valeta, tiene tan solo 1 km2.

La isla principal comparte nombre con el país, lo que a veces puede llevar a pensar que Malta es solo una gran isla. Las 8 islas que conforman Malta son: Malta, Gozo, Comino, l’isla Manoel, Cominotto, isla de Saint Paul y los islotes de Filfla y Filfonetta Rock. 

De estas 8 islas, solo las islas de Malta, Gozo, Comino y Manoel están habitadas.

La isla de Malta es la más grande de todas, con 27 km de largo y 14,5 km de ancho. En Malta, se encuentra la capital fortificada de La Valeta…

La situación de Malta en plena cuenca mediterránea, la ha colocado en un papel fundamental desde bien temprano en la historia de la humanidad: se dice que los primeros pobladores de la isla de Malta llegaron desde Sicilia y el norte de África allá por el año 5.000 a.C.

Desde entonces, Malta siempre ha estado habitada por diferentes civilizaciones que fueron dejando su marca y legado.

Malta ha presenciado la Edad de Piedra, los asentamientos de los comerciantes fenicios, los griegos, los cartagineses y, como no podía ser menos en este juego de conquistas, el poderoso Imperio Romano.

También han pasado por Malta el Imperio Bizantino, los vándalos y los árabes, los normandos sicilianos e incluso por un tiempo Malta pasó a ser parte de la Corona de Aragón, convirtiéndose en uno de esos reinos que ayudó a mantener al Imperio Español el título del Imperio donde no se ponía nunca el sol.

Después de numerosas guerras con turcos y otomanos, las caballerías de Napoleón conquistaron Malta… y poco tiempo después los ingleses la reconquistaron. Y ahí estuvieron gobernando hasta el año 1964, año en el que finalmente Malta consiguió la dependencia, constituyéndose la República de Malta.

Malta goza de un clima mediterráneo, templado durante todo el año, con inviernos muy suaves en los que las temperaturas raramente bajan de los 15º C; y veranos un tanto calurosos, con temperatura de entre 22º C y los 35º C, ideales para refrescarte en alguna de sus bonitas playas.

Los meses más calurosos son julio y agosto. Y las temperaturas más agradables se disfrutan desde septiembre a noviembre, donde las máximas no suelen superar los 25º C.

En Malta existen dos lenguas oficiales, el maltés y el inglés. 

El maltés es una lengua semítica derivada de las lenguas afroasiáticas, con una marcada influencia inglesa e italiana, debido a la presencia histórica de colonias originarias de estos dos países.

Además, debido a su tiempo como colonia inglesa, en malta el inglés es la segunda lengua oficial del país y desde jóvenes hasta los más ancianos lo hablan.

Malta es conocida mundialmente por su preciosas playas. Las hay para todos los gustos: algunas muy preparadas para recibir a cientos de turistas, con sus sombrillas y chiringuitos. Pero también las hay más aisladas, en las que podrás disfrutar leyendo un libro o haciendo un poco de snorkel en sus aguas turquesas. 

Gracias a su situación estratégica y a su rico pasado histórico, Malta disfruta de una cultura y una gastronomía espectacular con matices árabes, mediterráneos, italianos e ingleses. Desde la arquitectura de sus ciudades y edificios, en los que abundan las ciudades amuralladas e iglesias de todos los estilos, hasta tu plato, en los que abundan la pasta, verduras y especias.

St Julians es una ciudad situada en la isla de Malta, muy cerca de La Valeta. Es muy turística, ya que es el centro de negocios del país. Cuenta con muchos hoteles, casinos, bares y restaurantes… 

Las playas de St. Julian son de las más bonita de toda Malta, combinando al a perfección el ambiente pesquero, con edificios históricos y muchos bares y restaurantes en los que tomar algo.

La Valeta es la capital de Malta. Fundada en el siglo XVI por los caballeros de la Orden de San Juan y es una de las pocas ciudades amuralladas que se conservan en el mundo.

Su situación geográfica no solo es espectacular, sino que respondía a propósitos militares, ya que ayudaba a protegerla de ataques enemigos.

Sliema, situada en la costa noreste de Malta, es la ciudad en la que se encuentra el consejo local de Malta. De esta ciudad destaca el comercio y podrás disfrutar paseando por sus zonas comerciales, llenas de tiendas de moda, restaurantes, cafeterías y los hoteles más caros y exclusivos de Malta.

Fueron los griegos los que bautizaron a la isla de Malta con el nombre de Melite, que significa “dulce como la miel”, debido a que en la isla era famosa la apicultura, y la miel que se producía era de gran calidad.

Malta es un país predominantemente católico: el 98% es católico y en Malta hay nada más y nada menos que 365 iglesias, con lo que podrías ir a visitarlas o acudir a misa en una diferente sin repetir durante un año.

Además, los nombres más comunes en Malta son José y María, ¡nombres cristianos por excelencia!

Aún así, en Malta también conviven otras religiones del mundo, por lo que también hay sinagogas y mezquitas muy bonitas.

Si viajas a la isla de Gozo, podrás visitar los templos de Ggantija, construidos en el Megalítico, entre los años 3600 y 2500 a.C., con lo que son más antiguos que las pirámides de Egipto.

Malta cuenta con lugares de gran belleza, tres de ellos declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco: la ciudad fortificada de La Valleta, el Hipogeo de Hal Saflieni y los templos megalíticos de Ggantija. 

Debido a su pasado como colonia británica, en Malta se conservan algunos usos y costumbres muy ingleses. Por supuesto, el inglés como segunda lengua oficial, pero también el conducir por la izquierda y las cabinas de teléfono rojas.

Algunos historiadores sostienen diversas teorías, como que Malta podría haber estado unida a Sicilia por un brazo de tierra. Y la más inquietante de todas: Malta podría ser la famosa ciudad hundida de Atlantis. 

Pues sí, en Malta está situada la residencia del famoso Popeye el marino, película que se rodó en los 90. Está a tan solo una hora de La Valeta y hoy en día es un parque temático abierto al público

Cuando vengas a Malta, pasear por sus calles te hará sentir como el protagonista de algunas de las películas más épicas dl cine. Y es que aquí se han rodado grandes producciones de Hollywood, como Gladiator, Troya, El Conde de Montecristo y Guerra Mundial Z. Sin olvidarnos la gran serie Juego de Tronos.

El pastizzi es una mezcla perfecta entre la gastronomía británica y la italiana. Se trata de un hojaldre relleno de carne espinacas, guisantes y queso ricota. Lo encontrarás por todas partes, en las famosas pastizzerias y es perfecto para llenar el estómago sin tener que sentarte a comer en un restaurante.

En concreto, ¡durante 300 días al año! El clima de Malta es mediterráneo templado y está hecho para disfrutar al aire libre y sin preocupaciones.