¿Has vivido alguna vez en el extranjero? Entonces sabrás por qué los amigos que haces fuera de casa tienen algo especial.
¿No lo has hecho?
Entonces no sabes lo que te estás perdiendo. Quizás imaginas que tiene que ser una experiencia muy enriquecedora, tanto a nivel vital como profesional, sin embargo, a veces se nos olvidan los motivos por los que vivir en el extranjero es tan especial, y uno de los principales es por la gente que conocemos, con la que vivimos e intercambiamos.
Cuando vienes a vivir al extranjero te conviertes en una esponja. Tu nivel de consciencia sobre lo que pasa a tu alrededor se multiplica por mil; todo es nuevo, estimulante, impactante…
En ese “todo” también incluyes a las personas que conoces. Te generan mayor interés, estás dispuesto/a a pasar más tiempo con ellas y a abrirte. Forman parte de tu aventura y tu actitud con ellas es muy positiva.
Compartir es vivir y cuando estás viviendo una experiencia como la de descubrir cualquiera de los países del extranjero, las personas con las que compartes tu aventura se convierten en referentes, tanto para el presente como para el futuro.
Cuando conoces a alguien que está viviendo en el extranjero como tú, partes de algo en común; sus ganas de descubrir, de experimentar, de vivir. Por lo tanto, desde el inicio tienes unas inquietudes compartidas, que te hacen disfrutar de los momentos que pasáis juntos y que sirven de pilar a partir del cual construir una amistad.
Todos necesitamos un punto de anclaje estemos donde estemos. Llegarán cosas que te hagan necesitar ese “calor familiar”.
Puede ser un simple resfriado o que se te rompa una pierna. Necesitarás algo más que risas, y eso lo encuentras en personas que conoces desde hace poco tiempo, pero que igualmente sientes como tu familia.
Los amigos que haces en el extranjero son todo lo que tienes en el país de destino. Cuando vives en tu ciudad de origen tienes un montón de obligaciones, distintas personas con las que quedar, a tu familia que cuidar…
Sin embargo, aquí empiezas de cero. Por lo tanto, tienes mucho más tiempo para compartir con las personas que vas conociendo.
Esto está muy relacionado con el punto anterior. Puede que en tu ciudad de origen suelas quedar con tus colegas para echar unas cañas, ir a algún evento cultural o jugar al fútbol.
Sin embargo, aquí, al pasar tanto tiempo con la gente que te rodea, compartes momentos de diversión, pero también te acompañan en todo tu proceso de desarrollo personal y esto aumenta la conexión.
A los Dingoos nos apetecía un montón escribir sobre esto, porque la experiencia de vivir en extranjero no sería tan maravillosa, ni de cerca, si no fuera por la gente de la que estamos rodeados/as.
Gracias chicos y chicas, sois la leche y la #DingoosFamily es lo que es gracias a vosotros/as.
Tanto si llevas ya varios años pasando la Navidad en el extranjero como si es la primera, hoy vamos a descubrir juntos algunas de las tradiciones, eventos y comidas más típicas de Australia, Canadá, Irlanda, Malta y Reino Unido. Let's go!
Seguramente te sientas identificado con lo que voy a decir a continuación, y es que cuando nos encontramos en nuestra zona de confort se nos suelen pasar ideas por la cabeza tan radicales como cambiar de casa, de estilo de vida, o incluso irnos a vivir una experiencia a otro país u otro continente. Si eres de los que tuvieron la idea de vivir en el extranjero, seguramente este post te interese.
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