Guía para la declaración de impuestos en Irlanda

Si eres estudiante internacional en Irlanda, es importante entender cómo funciona el sistema de impuestos en este país y qué puedes reclamar para obtener devoluciones fiscales. Sigue leyendo porque a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para hacer tu declaración de impuestos en Irlanda y reclamar las devoluciones que te corresponden.

En Irlanda, el año fiscal sigue el calendario convencional, comenzando el 1 de enero y finalizando el 31 de diciembre de cada año. Durante este período, los contribuyentes están sujetos a las leyes fiscales que rigen la presentación de declaraciones de impuestos y el pago de impuestos sobre la renta y otros tipos de ingresos.

Es importante tener en cuenta estas fechas para cumplir con las obligaciones fiscales y presentar la declaración de impuestos dentro de los plazos establecidos por las autoridades fiscales irlandesas.

Antes de proceder con tu declaración de impuestos, es importante entender tu situación fiscal. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:

• Residencia fiscal: Tu estatus de residencia fiscal determinará qué impuestos debes pagar en Irlanda. Si pasas más de 183 días en el país en un año fiscal, generalmente se te considera residente fiscal.
• Documentación necesaria: Para hacer tu declaración de impuestos, necesitarás reunir toda la documentación relevante, como recibos que quieras desgravar, facturas de compras y cualquier otro documento que respalde tus reclamaciones de devolución.

Esta es la tabla de impuestos que aplican en Irlanda, dependiendo de tu estado civil y lo que hayas ganado en el año fiscal los impuestos retenidos o lo que tengas que pagar puede variar.

En Irlanda, las personas solteras menores de 65 años se les permite ganar hasta €18,000 sin tener que pagar impuestos. Para las parejas casadas o parejas civiles, ¡el límite es de €36,000!

Recuerda, estas cantidades pueden cambiar cada año, así que siempre es bueno estar al tanto de las actualizaciones para el año fiscal en curso.

Es importante tener en cuenta que si tus ingresos superan la Asignación Personal, tendrás que pagar impuestos sobre la cantidad adicional. ¡Así que asegúrate de estar al tanto de tus finanzas y de cualquier cambio en las regulaciones fiscales!

Los gastos que puedes reclamar son aquellos que están directamente relacionados con el funcionamiento de tu negocio o con el trabajo que hayas desarrollado tales como:

• El pago de los empleados.
• El alquiler y las facturas de tu local comercial.
• Los costos de funcionamiento de vehículos o máquinas que utilices en tu negocio.
• Los pagos de arrendamiento de vehículos o máquinas que utilices en tu negocio.
• Honorarios contables.
• Pagos de intereses por dinero que hayas tomado prestado para financiar tu negocio.
• Ropa de protección
• Traslados a reuniones o por motivos laborales (no cuentan los traslados de casa al trabajo y del trabajo a casa).

Si gastas dinero en algo que es para uso tanto comercial como privado, puedes reclamar una deducción por parte del gasto. Esto incluiría artículos como facturas telefónicas, gastos de vehículos y alquiler. Debes calcular cuánto del gasto fue para fines comerciales y reclamar una deducción solo por esa cantidad.

Una vez que estés preparado para hacer tu declaración de impuestos, te recomendamos seguir estos pasos:

Preparar tu declaración de impuestos en Irlanda puede parecer abrumador, pero con la orientación adecuada, ¡puedes lograrlo con éxito! En Dingoos nos preocupamos por simplificar tu experiencia en Irlanda, por eso nos asociamos con TaxBack, una empresa experta en asesoría fiscal y reembolsos de impuestos. Como estudiante de Dingoos, recibirás un trato especial.

TaxBack se encarga de todo el proceso, desde la recopilación de información hasta la transferencia de reembolsos a tu cuenta bancaria. Garantizan el reembolso máximo para estudiantes internacionales y tienen una calculadora en línea para estimar tu reembolso.

Ya sea que optes por hacerlo por tu cuenta o contratar un agente fiscal, asegúrate de cumplir con tus obligaciones fiscales y aprovechar al máximo tus devoluciones.

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