Si quieres venir a Canadá y vivir en la ciudad con más checks del país, welcome to Vancouver! Aquí la naturaleza te dejará sin palabras, el plan de urbanismo viene del futuro y su población es tan multicultural que después de vivir en Vancouver sentirás que has vivido en muchos otros lugares.
Los conceptos de calidad de vida y grandes ciudades no suelen ir de la mano… hasta que en tu radar aparece Vancouver, la ciudad más moderna de la Pacific Coast. Una de las características que hacen muy especial a Vancouver, es que fue construida dentro de un bosque, dando lugar a que los 600.000 habitantes de la city y sus más de 2 millones de habitantes del área metropolitana, tengan una vida muy conectada con la naturaleza, en la que se realizan muchas actividades de ocio y deportivas al aire libre.
Además, Vancouver es pionera en el uso de tecnologías innovadoras y energías renovables, y en la ciudad se fomenta el uso de coches eléctricos. Esto repercute positivamente en la calidad de vida que disfrutarás viviendo en la city: menos contaminación y mucho menos ruido, lo que ayuda a fomentar las sensaciones de paz y tranquilidad, incluso en pleno centro de la ciudad.
Vancouver es una de las ciudades más deseadas para vivir, aunque eso no significa que sea perfecta. Siempre hay hueco para la mejora, ¡incluso en Vancouver!
Vancouver, siempre tan moderna y dinámica, tiene alojamientos para todos los gustos y bolsillos. ¿Eres más de vivir en el centro, en el barrio asiático, en el barrio de moda o a las afueras? ¡Vamos a descubrirlo!
Solo apta para personas con presupuestos holgados y muy perseverantes. En el downtown se encuentran los alquileres más caros, aunque no siempre el precio irá unido a la calidad. Dar con algo en condiciones, incluso pagando, puede ser un trabajo muy duro.
Lo bueno es que es una de las zonas más cómodas, ya que estarás justo donde pasa todo. En esta zona se concentran los teatros, cines, restaurantes de todo tipo, cafeterías y bares.
Está muy cerca del downtown y es famoso por su gran número de habitantes de origen asiático, y por tanto de restaurantes y tiendas de alimentación asiáticas. Perfecto para amantes de la cultura de este lado del mundo.
Si buscas una vida más tranquila, pero a la vez con algo de vida, en el West End encontrarás tu sitio. A pesar de estar bastante poblada, cuenta con muchos parques y acceso a playas en las que se respira calma.
Yalestown es ideal para los que quieran vivir en el barrio de moda y tener debajo de casa los mejores restaurantes, cafeterías a la última y muchos planes de ocio nocturno.
Se trata del centro histórico de Vancouver y cada día cientos de turistas pasean por sus calles llenas de historia y salpicadas de tiendas de souvenirs y restaurantes para todos los gustos.
Llamado The Drive por los locales, se trata de la zona comercial que reúne los comercios más alternativos. Está lleno de tiendas cool y restaurantes a la última, y la vida nocturna del barrio es muy animada, con lo que si te gusta la fiesta, será bueno que la vayas situando en el mapa.
Famoso por sus inicios hippies, ahora Kitsilano es un barrio residencial con mucha vida e ideal para los amantes del mar ya que está al lado de la playa. Aunque el alquiler es un poco alto, vivir en Kitsilano significa vivir muy cerca del centro, en uno de los barrios más bonitos de Vancouver.
Es uno de los barrios más popularesentre losestudiantes internacionales, ya que está cerca del downtown y de muchos de los centros de estudios. Cuenta con muchas opciones de ocio, así como restaurantes, cafeterías y pubs donde tomarte algo con tus amigos al final del día.
Si no eres muy fan de los extremos climáticos y te llevas bien con la lluvia, en Vancouver te sentirás muy agusto. Es cierto que llueve mucho, se la conoce cariñosamente como Rainy City, pero eso hace que su paisaje sea especialmente frondoso y cautivador. Veamos un poco más en detalle cómo son las estaciones en Vancouver.
De septiembre a diciembre la temperatura es bastante moderada, rondando los 15°C. Los días nublados invitan a calzarse unas buenas botas de agua y un abrigo ligero para recorrer los bonitos parques vestidos de naranja, rojo y amarillo. Todo un emblema de la estación y que en Vancouver disfrutarás muchísimo ya que la naturaleza está perfectamente integrada en la ciudad. Si la lluvia aprieta, nada mejor que reunirte con tus amigos en alguna cafetería para ver la lluvia caer tras la ventana.
Llega el invierno y las primeras nieves. A finales de octubre Vancouver se viste de blanco para recibir a los habitantes de la ciudad con sus trineos y palos de hockey. ¡Es tiempo de practicar algunos deportes de invierno!
Aunque el cielo se pasará cubierto de nubes en diferentes tonos de gris durante estos meses, lo cierto es que Vancouver disfruta de unas temperaturas muy suaves de unos 7°C de media, perfectos para los que les gusta el frío, pero tampoco tanto.
Llega el momento de disfrutar del despertar de la naturaleza. De febrero a abril las temperaturas van subiendo hasta alcanzar los 18°C. Es época de lluvias, todavía, así que te recomendamos que saques el paraguas y la cámara de fotos a pasear y vayas a recorrer alguno de los parques. Las copas de los árboles se vuelven a poblar de hojas… y los cerezos están en plena floración. Muy instagram approved!
Siguiendo en su línea moderada, los veranos en Vancouver son suaves. Las temperaturas, siempre agradables, no superan nunca los 27°C ni bajan de los 18°C.
En esta época soplan vientos cálidos del Pacífico, con lo que la humedad es mayor y se siente en la piel.
De junio a septiembre Vancouver se echa a la calle a disfrutar de los días más largos y de la maravillosa naturaleza de la ciudad y alrededores, donde se practica kayak, paseos en bicicleta y, los más atrevidos, disfrutan de un baño en el océano.
¿Preparado para ver qué presupuesto vas a necesitar para vivir en Vancouver? Para que te vayas haciendo una idea más clara, hemos preparado esta lista de gastos fijos que tendrás sí o sí al empezar tu aventura en Canadá. Ten en cuenta que algunos gastos son muy personales y que según tu estilo de vida o lo caprichoso que seas, tu gasto medio mensual puede subir o bajar.
De media, un estudiante en Vancouver gasta al mes unos 400$ CAD en hacer la compra. En general, la compra de alimentación es una de las que se va a llevar el mayor pellizco de tu budget mensual. Y, aunque es cierto que hacer la compra en Vancouver sale un poco más caro que en otros países, si te planificas y sacas tus dotes de investigación, podrás llenar tu carrito de la compra a un mejor precio.
Para ello, la clave es ir a grandes supermercados, donde las promociones y ofertas están a la orden del día.
Si te gusta hacer ejercicio y ahorrar dinero mientras vas a trabajar o a clase, en Vancouver podrás hacerlo, ya que cuenta con una red de carriles bici muy eficiente y que cubre a casi toda la ciudad.
Para esos días que estés más flojo o que no te apetece llegar todo sudado a tu destino, podrás desplazarte en transporte público.
Vancouver cuenta con Translink, la red de transporte que reúne autobús, tranvías, Skytrain (metro), tren y Seabus (ferry).
Estos transportes están distribuidos por toda la ciudad y conectan a las mil maravillas todo el entresijo urbano de Vancouver y su área metropolitana.
Con un solo pase podrás usar todos los medios de transporte y el precio va a variar según la zona en la que sea válido tu pase mensual. La ciudad está dividida en zona 1, 2 y 3 y los precios por un pase mensual es 93$ CAD, 126$ CAD y 172$ CAD respectivamente.
Vivir en Vancouver es bastante caro en general. ¿La solución? Buscar alojamientos compartidos y mirar a las afueras de la ciudad. Como ya hemos visto, está todo muy bien conectado y lo notarás al final de mes en tu bolsillo.
Alquilar una habitación en una habitación en un piso compartido en Vancouver City cuesta unos 750$ CAD, mientras que si dedices mudarte a las afueras, podrás encontrar una bonita habitación por unos 500$ CAD.
Y si buscas una vivienda entera para ti, estamos en las mismas. Dentro de Vancouver ciudad los precios por un estudio empiezan en unos 1000$ CAD.
Si decides instalarte en las afueras, el precio desciende hasta los 800$ CAD, lo que supone un ahorro sustancial.
Algo cool sobre los alojamientos en Canadá es que suelen incluir en el precio los gastos de comunidad, agua y gas. ¡Menos cosas que pagar!
No todo va a ser trabajar para hacer frente a los gastos en el supermercado… también habrá que divertirse un poquito, ¿no?
El budget de ocio es uno que puede ser de lo más dispar. Existen muchísimas cosas que puedes hacer para divertirte sin gastar, y más en Vancouver donde se fomenta mucho el ocio al aire libre.
Pero aquí estamos viendo lo que cuestan las cosas que se pueden comprar con dinero, ¿no?
Así que vamos a hacer un pequeño repaso a lo que cuesta en Vancouver los típico planes de fin de semana.
Por lo general, un estudiante con una vida social media, gasta en Vancouver unos 240$ CAD en ocio.
Por ejemplo, una cerveza en un pub local, te puede costar unos 7$ CAD. Una entrada de cine, unos 14$ CAD y una de teatro sobre los 60$ CAD, dependiendo del espectáculo que quieras ver.
Si después te apetece ir a cenar, la cuenta será de unos 25$ CAD por persona. Y si te apetece darte un lujo e ir a cenar a un buen restaurante, el precio se duplicará tranquilamente, hasta alcanzar los 50$ CAD.
En Vancouver, podrás contratar tu línea de teléfono e internet en casa con una de las principales compañías de telecomunicaciones canadienes a partir de 50$ CAD.
Lo mejor es que compares los precios de Bell, Rogers, Fido, Freedm y Telusy y veas cuál te conviene más.
En cuanto a los gastos electricidad y luz, de media en un piso los gastos suben a 70$ CAD a dividir entre el número de ocupantes.
Si has venido a hacer dinero, en Vancouver no te costará mucho esfuerzo. El salario mínimo es de 13$ CAD la hora, aunque normalmente pagan 15$ CAD.
El sueldo base dependerá mucho del trabajo que realices y, como en casi todos sitios, mientras más especializado, más ganarás. El sueldo base de alguien que trabaja a jornada completa ronda los 2600$ CAD. Y si trabajas como camarero, ¡ve haciendo hueco en la hucha para las propinas! Aquí son obligatorias y van del 15% al 20% de la cuenta.
Los estudiantes que vienen a Vancouver tienen muchas oportunidades laborales para compaginar un trabajo a media jornada y sus estudios. Veamo los puestos con más demanda:
Esperamos que vengas con tiempo y un buen chubasquero, porque los vas a necesitar para descubrir todas las maravillas de Vancouver. Aquí se combinan a la perfección todos los planes imaginables, desde los más activos y naturales a los más cosmopolitas.
¿Qué tal empezar tu visita en el Parque Nacional Urbano más grande del mundo? Dos conceptos que tal vez te choquen, pero en Vancouver, la naturaleza está integrada a la perfección en la ciudad. Cuenta con su propio malecón y es ideal para recorrer en bicicleta con paradas obligatorias en el Acuario de Vancouver y los tótems de las Primeras Naciones.
Si te gusta la naturaleza, el senderismo y la aventura en este parque podrás disfrutar descubriendo este parte, que además, esconde un increíble puente colgante.
Y hablando de puentes colgantes, aquí tienes otro en el que hacer check y dejar que se te suba la adrenalina. Situado en el distrito Norte de Vancouver, tiene 140 metros de largo y está suspendido a 70 metros de altura sobre un río.
Siguiendo con la parte más natural de Vancouver, a 15 minutos del downtown se encuentran estas montañas desde las que se puede ver unas vistas espectaculares. A la cima se llega a en telesilla, o si tienes buen fondo, lo puedes subir andando en tu workout de la mañana del sábado. Y si te gusta el ski o el snowboard, no te lo pierdas en invierno, cuando se convierte en una pista de ski para disfrute de locales y turistas por igual.
Si te gusta la cultura, y sobretodo la gastronomía asiática, Richmond será el barrio donde pruebes los manjares más diversos. Aquí encontrarás los mejores restaurantes japoneses, vietnamitas, tais y chinos de toda la ciudad.
El casco antiguo de Vancouver es de parada obligatoria para conocer un poco mejor la historia de la ciudad. Es muy turista, así que te recomendamos que lleves tu palo de selfie y tu mejor sonrisa para pasar desapercibido entre la multitud mientras te sacas fotos ante en sus preciosos edificios antiguos.
Si te gusta la historia y quieres saber un poco más sobre la historia de las Primeras Naciones, es decir, la historia de los primeros pobladores de Canadá en este museo podrás hacerlo. Su colección cuenta con más de 10000 piezas únicas de gran valor cultural e histórico.
Para todos aquellos que disfrutáis coleccionando datos curiosos y después soltándolos en el momento oportuno os dejamos unos cuantos fun facts sobre Vancouver:
¿Cómo lo ves? ¿Te apetece vivir en Montreal? Si es así o si tienes cualquier duda no te lo pienses más y contacta con nosotros; los dingoos la conocemos en profundidad y te podemos guiar.