“No soy nada creativo, lo mío no es el arte, me cuesta mucho activar la creatividad, me quedo en blanco cuando tengo que improvisar…” ¿Te suenan estas frases?, ¿las has utilizado alguna vez o gente de tu alrededor las dice?
Probablemente sí, por que la mayoría piensa que activar la creatividad o el ser creativo es algo que se tiene o no se tiene. Que naces con “un gen creativo” o una habilidad que te hace serlo.
Sin embargo, la creatividad como otras muchas habilidades, se adquiere y se trabaja. ¡Todos somos creativos en nuestro día a día y podemos serlo mucho más si la trabajamos!
¿Para qué sirve ser creativo?
Muy fácil, para que todo en nuestro día a día vaya mejor. Ser creativo a la hora de tomar decisiones es un gran factor de éxito. Tanto en el trabajo como en nuestra vida personal.
Pensarás, yo no soy artista, ¿por qué iba a necesitar activar la creatividad?
Pues porque es básica para la resolución de problemas y para innovar, para buscar las mejores alternativas y salir del camino marcado, que no siempre es el que ofrece mejores opciones.
Creatividad e innovación van de la mano. Para crear algo realmente nuevo vamos a necesitar ser creativos. Ya sea gestionar de forma distinta tu bar, destacar en una entrevista de trabajo o redactar una carta de ventas que llame la atención.
¿Cómo activar la creatividad?
Primero, no cerrándote en banda a ella. Saber que tú también eres creativo, aunque a veces te bloquees.
Como técnicas hay muchas. Sin embargo, todas están vinculadas “a darnos tiempo para pensar tranquilamente”.
Es difícil ser creativo si siempre se trabaja bajo presión. Por eso, cuando tengas que tomar decisiones importantes, buscar vías de innovación para un proyecto, etc. Lo más importante de todo es parar, alejarse del mundanal ruido y centrarse.
Una vez estás en esta situación, escribe todo lo que se te pase por la cabeza. Ninguna idea es absurda por mucho que lo parezca. Las ideas locas te servirán para “abrir la veda” del pensamiento. Para no quedarte parado ante el papel en blanco.
La herramienta del mapa mental
Una buena herramienta para organizar ideas es la del mapa mental. Puedes usarla para cualquier tipo de proyecto laboral, para establecer tus objetivos personales, las cosas que quieres cambiar en tu día a día, etc. Es increíble el potencial que tiene, pruébalo y nos cuentas.
Por ejemplo, si lo que te está rondando la cabeza es venirte a Australia, en el centro del mapa mental está “estar en Australia en seis meses”. Para conseguirlo tendrás que hacer distintas cosas como pueden ser: ahorrar, realquilar tu casa, gestionar una excedencia en el trabajo, vender tu coche, buscar vuelos, etc.
Cada una de estas cosas requerirán también de otras. Por ejemplo, ahorrar puede requerir: dejar de fumar, reducir las cenas fuera de casa, etc. Una vez que tengas todo sobre el papel será mucho más fácil visualizar el conjunto, descubrir opciones innovadoras, empezar la acción y conseguir tu objetivo de venirte a Australia.
Quizás una de las patitas del mapa sea encontrar a alguien que te ayude a planificar tu viaje, a gestionar el visado, a encontrar trabajo en Australia, etc. si es así no dudes en contactarnos, nosotros estamos para eso.
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